El masivo consumo digital es uno de los cambios provocados por la crisis del COVID-19. El teletrabajo, que mermará cuando se supere la crisis, pero no desaparecerá, ha provocado ya un cambio de hábitos, con el auge de los llamados nómadas digitales y en el aumento de población en pequeñas poblaciones periféricas.
La interacción con la tecnología está siendo cada vez mayor en todos los ámbitos laborales. Las empresas están acelerando sus procesos de digitalización para adaptarlos a los nuevos hábitos.
La formación en nuevas tecnologías y en digitalización de los procesos es considerada por los expertos, como un elemento básico para la empleabilidad y la mejora laboral. La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) tienen estudios que señalan que, finalizada la pandemia, los modelos operativos de las empresas tendrán que adaptarse a la nueva situación.
Las pymes, que conforman la mayor parte del tejido empresarial español, y tiene que acelerar su acceso a las herramientas tecnológicas y a la digitalización para ser competitivas. Los trabajadores y trabajadores que integran esas empresas tienen que adaptar sus conocimientos, mediante la formación, a los propios cambios acelerados por la pandemia.
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DIC
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